Gran reducción de entrada de luz
Pequeña resistencia al flujo de aire
Ideal para su montaje en ventiladores
Ideal para su montaje en entradas de aire
Ideal para su montaje en aberturas de pared
Fácil de limpiar
Dimensiones compactas para facilitar el transporte
Rápido y fácil de montar
El primer paso para lograr el control de la luz dentro de la nave es disponer de una estructura opaca. Uno de los problemas típicos que surgen a la hora de lograr una nave opaca a la luz es la necesidad de que la estructura disponga de aberturas de ventilación. Estas aberturas permiten la entrada de aire fresco y la salida del aire viciado pero, por desgracia, también favorecen la penetración de la luz a través de las aberturas de entrada y salida de la nave. Para solucionar este problema se pueden emplear filtros de luz que permiten la circulación del aire y absorben la luz. Los filtros de luz están formados por lamas curvadas que reflejan la luz de un lado de la lama al otro. Cada reflejo absorbe parte de la luz, de modo que reduce su intensidad. La curvatura de estas lamas debe ser tal que ofrezca una combinación equilibrada a la hora de crear muchos reflejos de luz sin interrumpir excesivamente el paso del aire por las lamas. Los ingenieros de Munters han empleado un moderno software de dinámica de fluidos computacional (CFD, del inglés Computational Fluid Dynamics) para lograr el mencionado equilibrio en el diseño. El LFd se puede instalar tanto en las aberturas de entrada como de salida para lograr la oscuridad necesaria dentro de la nave, aunque en el exterior luzca un sol brillante. En días soleados, los niveles de luz del exterior pueden alcanzar incluso los 160.000 lux. Tras pasar por el LFd, el nivel de luz se puede reducir hasta los 0,12 lux, creando una oscuridad total.